sábado, 13 de septiembre de 2008

SEÑAL DE HUMO

Porque negar la existencia de algo que es tan palpable… letras plateadas de luz, tendría que romperte, tendría que matarte y arrancarte de ese lugar -un abismo y una pared, no se si es un balance o una prisión ese lugar, el abismo no pinta tan mal, hay doscientos mil colores dibujaditos en espirales y cuadros, abajo solo el agua pa nadar después de esa caída, pero no solo esta el agua, está el azul… azul hipnótico y el universo submarino, los colores ácidos con todas esas florecitas de mar, ya no hay peso después de esa caída, todo pesa lo mismo entonces lo mas importante es saber jugar (o querer jugar) porque otra vez podés ir al fondo y después de eso como siempre, hay dos caminos morir o flotar… volar a la superficie del mar. La pared es mas complicada, hay una dama de fuego que escalar hasta llegar a su cabeza, escalar por la piel o tomar el camino del vestido en movimiento -esa pared está como alta, casi eterna y no sé si lo que me impide moverme es el miedo a la caída… al vacio... o me vence el miedo de no poder subir y quedarme en el intento, ya tenemos raíces de estar acá existiendo en este paraíso del medio, en la puerta de la decisión, adicto al olor que producen el abismo y la pared cuando duermo, no quiero olvidarme de ese olor a sangre hirviendo, ese olor de mi mismo imaginando el camino hacia arriba, la posibilidad de morir en el intento me hace sentir verdadero en esta carne que lo manifiesta todo y que lo quiere todo… y ella diciendo que era tan fácil volar, que de la tierra al aire solo hay un paso, el mismo paso que hay de la tierra al agua, me pregunto si será un vacío inverso, solo tirarme hacia arriba y que el vacío inverso me lleve hasta tu cielo- mujer de fuego y viento- mi pared, si vieras cuantas veces me he apoyado en tus dedos, me he fumado muchos porros ahí recostao con los pies cruzados y creo que hasta los dedos, si supieras cuantas nubes me han contado lo que hablas, y mi mundo sigue a tus pies… soñando que mueras a los míos, pero no se que puedo hacer con tanto aquí abajo, no se si las cenizas de tu muerte me hablen del rojo del fuego, creo que preferirías volar con el azul del aire… entonces vuelvo aquí, a mi cárcel de miedo al intento… el vacío de la caída no lo quiero otra vez, el abismo me asusta y ya casi no me atrae, aunque sigo soñando con esa vida sin peso, que frio pensar en abandonar mi pared, mi apoyo de roca, no se si te vuelva a ver después de nadar… tu que dices mi princesa? Y vos que decis vacio? …. Y yo que digo? Pues que hagamos señales de humo a ver si ella se da cuenta que yo sigo vivo. 1823

1 comentario:

Unknown dijo...

"si supieras cuantas nubes me han contado lo que hablas, y mi mundo sigue a tus pies… soñando que mueras a los míos"

...que verdad tan brutal!!!
..que realidad tan poco dicha y tan cierta.