martes, 31 de marzo de 2009

UNA MAQUINA DE SEÑALES

Tirar una piedra en un lago distorsiona todos los reflejos...
un redibujo del espejo,

por eso tocar un lago es un momento de creación,

la inspirante recreación de un patrón que muta según el observador.


La música es uno de los lenguajes universales… y aunque no todas las canciones me gustan sigo bendiciendo su existencia… la música es un ángel que habita la tierra, es la compañía mas honesta, definitivamente sigo pensando que esto es una cuestión de vibración (todas las teorías son más interesantes cuando hablamos de infinidad y unidad al mismo tiempo- y ya este es otro cuento-) 1:44 AM El Reloj es una maquina de señales, no creo que su existencia se limite a la mentira de contar el tiempo, es más que eso por supuesto, entonces cuantos números caben en el transcurrir de un día, osea un ciclo numero-lógico razonable para nuestra capacidad de entendimiento, seguramente con la dosis que han puesto – 12:00 números o mas avanzado en 24:00 mil señales numéricas al día mientras que el sol nace y muere o mientras un ojo parpadea y se pierde en un minuto de sueños dos horas por reloj… y ya son las 2:09 AM osea que esta idea es 9 y 2=11=2 osea que como siempre la lógica básica de 1+1= 2 la unidad compone un infinito de posibilidades.

Ya sabemos que las realidades cambian dependiendo de cada molécula física que representa su existencia, dependiendo del observador, es como tocar un lago que se encuentra muy tranquilo con un dedo, las ondas no tardarán en representar el impacto de ese contacto, porque lo físico es tan solo una representación de una realidad multidimensional. Así como el dedo en el lago es cada cosa que pasa, cada partícula existente tiene el poder suficiente de mover el universo, el tamaño es igual de relativo que el tiempo y cada partícula es un mundo entero.

Me imagino que la vibración es un caudal de afinación armónica que termina cantando y bailando con el tiempo… bailando con el ego, bailando y cantando sin miedo… y pa ese baile es que voy.

Entender que el violín no es un tambor ni el tambor un bandoneón pero todos están en la misma canción de amor… amor verdadero, libre, claro y sincero.

No hay comentarios: