jueves, 2 de abril de 2009

Tolon Tolon dicen las Gotas

1992-1996 a Camilo, el mejor amigo de mi hermana.

Tener una hermana en la universidad cuando estas en el colegio, siempre es una ventaja, en esta historia la ventaja era la fiesta de la Nacional y el mejor amigo de Marce, un clásico amor prohibido por el cual ya venía yo derritiéndome, era inevitable pasar y no mirarlos "estudiar" a las carcajadas, eso fue lo segundo que me conquistó- lo primero fueron los labios-como casi siempre- las oportunidades de hablarle se reducían a decir hola y chao, o correr para contestar el teléfono y oírle esa voz que me coloreaba el momento.

Un escarabajo con cupo limitado iba a llevar a mi hermana a la fiesta de la Nacho, yo venía haciéndole ronda a esa bailada, mi papa no sabía si dejarme ir, yo no quería insistir pero ya estaba lista para irme en las piernas de cualquiera y con el cuento de que a los flacos siempre nos meten en cualquier carro y que con la hermana mayor esta bien, mijo deje ir a la niña… me fui con todo puesto en su lugar, ni muy bonita ni muy gamín, el perfume puesto estratégicamente para alimentar la curiosidad, los zapatos perfectos para bailar –pa bailar salsa, que es lo que en las fiestas de la Nacho bailan -

En el camino a la Universidad nadie mencionó a Camilo Díaz, yo no quería ser evidente y preguntar, pero me carcomía la curiosidad, el corazón no paraba de preguntar y yo no paraba de disimular mis ganas de llegar… cuando entramos la gente no cabía, estaban todos los ingenieros del mundo mas los arquitectos y todos los otros patos como yo, entonces todo quedó en manos de un milagro…

una mano me sacó a bailar … tolon tolon dicen las gotas!! Que empezamos a bailar bajo una lluvia que nos acompañó toda la noche, no se cuantas canciones bailamos, pero si sé a que olía su cuello, la ropa mojada nos pegó la piel y la salsa nos calentó el espíritu… llovió, llovió, llovió y el tiempo se quedó con las ganas, tantas canciones besándonos el aliento, un abrazo en movimiento, uno de esos momentos que vuelvo y recuerdo. Sandra! Nos vamos pa la casa, mi hermana ya estaba aburrida de esperar, de escamparse y yo no quería despertar. La lluvia siempre tiene algo especial.

Hoy vi la foto de Camilo, la que un día le robé en un descuido de la mochila y me acordé que esos sentimientos fueron intensamente verdaderos aunque ese tiempo ya reencarnó en otros cuentos.


Ese cuento merece un blog completo. Gracias por el Café.

1 comentario:

lucas dijo...

Me la imagino rayando, que bueno por camilo.
(que bonito el motilado ;))