viernes, 21 de noviembre de 2008

UN GRITO SIN ECO... UN SILENCIO MUERTO


La correlación de la libertad y el tiempo de todos al tiempo, esta mezcla de sucesos como una piel sensible de universo, todo tejido con el mismo hilo y por eso no puedo escapar, no puedo correr de todos o de mi que es la misma cosa porque somos uno, no es posible estar solo en este universo porque aun en el silencio oigo el canto del viento, o la violencia de mis reproches, una lluvia de preguntas, si cierro los ojos veo las imágenes de mis ideas dibujadas como quiero, si me quedo dormido ahí me encuentro en otro planeta con mas de lo mismo, con mas de mis reflejos en burbujas vivientes que se estallan cuando me despierto de un sueño y vuelvo a intentar encajar en este… no se si los sueños se gastan con las imágenes concientes, o las imágenes concientes degradan la realidad de las posibilidades, o si las imágenes de un sueño enferman el presente y se dibujan otros caminos, no se si imaginar y soñar es lo mismo, o que tienen que ver los imanes y sus energías opuestas con la realidad de lo que quiero, no se cuantas son las posibilidades de que una moneda caiga por el lado de la cara y no por el sello que siempre le da un precio a la cara, cuanto vale cumplir un sueño? Cuanto pesa la cara de la moneda… a veces no se porque pesa tanto el sello… de todos modos le sigo apostando a la cara.

Que no se pierda el arte, eso es lo que yo siempre digo, enterrar la creatividad en la frustración es como morir por descuido, que soledad la que siento en esta tierra, no entiendo a los humanos y soy uno de ellos, todos intentando encontrar una verdad afuera de ellos, y yo pienso que todos tenemos las respuestas adentro, porque la verdad es la coherencia de las respuestas… me perdí en la música, me perdí en estas letras que son la escupa de un río de ideas, me perdí en el intento de entender porque tanto miedo, y yo solo puedo responderme que miedo del miedo. El miedo es el invasor de esta tierra, de la mente, del espíritu, del presente… una enfermedad clásica de los seres humanos, aun no estamos seguros de que existimos y por eso usamos tantos espejos, y de tanto mirarnos desaparecemos, nos perdemos del mapa, nos desconectamos del lazo que une todo y nos morimos por dentro y digo nos, porque somos uno y puedo sentir cada desconexión como un grito sin eco...un silencio muerto.

Mientras kath conducía yo estaba viendo las calles, y los otros carros con sus muñequitos adentro, los árboles que sobrevivieron a la matanza, y también a los que trasplantaron a este desierto, vi las cajas de cemento donde se produce basura nueva con etiquetas, etiquetas que compran nuestro tiempo a cambio de material de desecho, vi a kath cantando mientras mi silencio, oí a mi silencio gritar por dentro, cerré los ojos para desconectarme de las vías de cemento y volar en negro mientras me conecto con las imágenes que quiero y lo primero que veo como una metáfora es a una luciérnaga, brilla a veces y otras no… creo que a veces no brilla para escapar de los adictos de su luz, o brilla solo para burlarse de la noche? No se que tienen que ver los protocolos del banco con la luciérnaga y las señales vitales de esta existencia… entonces abrí los ojos y ya casi estábamos llegando a la maquina que vende la comida, comida que no se de donde viene pero la compro y me la como, los masajes que le hago a la carne antes de cocinarla no se si son suficientes para curar el sufrimiento, la masacre, el sinsentido de matar sin conciencia, no se si el amor que pongo en los vegetales les regresa su naturaleza, entonces donde termina toda esta mentira y se vuelve verdad, o donde está la frontera de la inconciencia sin ser un loco fanático de la ética vital? El dinero no paga nada, el dinero no puede ser la excusa de ser pobre, las monedas son solo las fichas de este juego –monopolio- quien gana? El que por si solo llegue al final sin ayuda de nadie? Se vale prestar plata al banco, ellos son los amigos de este juego de solos, prefiero jugar punto, cadeneta, cruz. Cuando veníamos para la casa kath seguía cantando mi silencio, y yo era un poema vivo, hambriento, sediento, inquieto, dolido de vacío, con una risa de escape y un gorro rojo de fiesta… me pregunto si el rojo es el color de un sentimiento… el rojo fue mi regalo de nacimiento.

1:35 AM Dos gardenias están cantando, hay cosas que no se pueden contar con estas pinches letras, con estas pinches palabras que no explican nada, entonces sería mejor comprar una harmónica y buscar los sonidos de estos pensamientos, buscar las vibraciones de mis sentimientos…

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